Principios físicos de navegación

Prácticamente todos y todas hemos jugado a hacer un barquito con una cáscara de nuez o un tapón de botella poniéndole una pequeña vela de papel y soplando detrás para que este avanzara. Del mismo modo, cuando le soplábamos por delante el barco retrocedía. Así, de pequeños, empezábamos nuestra relación con los principios físicos de navegación, y hasta este punto todo está claro.

Pero, siguiendo con esta regla de tres, los barcos no podrían navegar en contra del viento tal y como sucedía en los inicios de la navegación cuando los barcos únicamente podían ir en rumbos portátiles. Este enigma, que seguro que alguna vez nos hemos planteado, tiene una fácil y sencilla explicación basada en leyes físicas.

Conocer principios de navegación básicos en barco de alquiler

Conoce los principios de la navegación a vela

Como hemos comentado, el componente esencial en cualquier navegación a vela es el viento, sin él el barco no avanzaría hacia ningún lugar. Esto sucede porque, como en la navegación a vela, se aprovecha la energía y la fuerza del viento cuando estás navegando en tu barco de alquiler.

Cuando el viento incide en la vela mayor el viento pasa tanto por la parte exterior de la vela como por la interior, lo mismo que ocurre con el ala de un avión. Lo que sucede es que por la parte exterior de la vela (barlovento) el viento circula más rápido que por la parte interior (sotavento) debido a la curvatura de la vela lo que genera que se cree una fuerza resultante que hace que el barco navegue hacia delante. Esto es lo que se conoce como efecto Benoulli.

Cómo navegar considerando los principios físicos de navegación

Vamos por partes:

Es más que evidente que si el viento sopla de popa, el viento empujará la vela, que al mismo tiempo está unida al barco, haciendo así que lo empuje y se mueva hacia delante. Sin embargo, si el viento incide desde cualquier otra dirección la reacción de la vela será muy diferente.

Los principios de la navegación a vela

Cuando el viento viene un poco ladeado, pero aún en su mayoría por detrás el funcionamiento es muy similar. Podríamos decir que el viento se descompone en dos componentes: una paralela a la vela y otra perpendicular a esta. La componente perpendicular será la que cambie de sentido empujando a la vela y por tanto al barco.

No obstante, cuando el viento viene de proa este sistema ya no serviría porque el barco se iría hacia atrás. Para solventarlo y poder navegar hacia delante lo que haríamos sería ladear la vela para que el componente perpendicular sobre la vela siga apuntando hacia delante. Pero de esta manera el barco se movería únicamente de lado sin dejarnos maniobrar a nuestro parecer. Es en este momento cuando aparece un componente esencial en todo barco, la quilla.

La quilla es una especie de aleta ventral, plana y alargada que se encuentra abajo del barco y que recorre todo el casco del barco. La misión de la quilla es transformar las fuerzas oblicuas en longitudinales haciendo que el movimiento de la embarcación sea totalmente hacia delante.

Esta explicación sería factible para cualquier dirección del viento excepto para un viento completamente de proa. Es por ello que cuando estamos navegando en barco de alquiler a contraviento, lo que hay que hacer es navegar en zigzag contra el viento.

Principios físicos para navegar a vela

Sin duda, y aunque sea muy desconocido para la mayoría, navegar es un arte y una ciencia basada en principios físicos. Ser conscientes de todas estas leyes hará de nuestra navegación en barco una experiencia mucho más gratificante y enriquecedora.